Resultado de un ejercicio que estableció una compleja dinámica de ejecución, esta muestra cuenta con obras que los artistas elaboraron partiendo de instrucciones otorgadas por otros artistas como Walead Beshty, Jens Hoffmann, Jonathan Monk y Roman Ondak. Sin embargo, las instrucciones no se siguieron al pie de la letra para produir las obras, sino que sirvieron como punto de partida para una discusión que hacía especial énfasis en las interpretaciones y repercusiones sociales y políticas de la producción artística. Así, puede decirse que el diálogo entre los intereses, subjetividades y diferentes contextos y formaciones (o deformaciones) profesionales de todos los participantes involucrados dieron fruto en No hay duda, pronto nos volveremos a ver, una interesante conversación artística entre creadores nacionales e internacionales.

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